Resumo:
Las actitudes y los estereotipos se usan de forma automática, y así
de una forma inmediata y sin esfuerzo, sin casi darse cuenta, influyen sobre la percepción,
los juicios y las acciones incluso contra las intenciones explícitas de una persona.
El artículo profundiza en por qué, a la hora de explicar la reacción social ordinaria,
la de la calle, ante la discapacidad intelectual no nos sirven los resultados de
las evaluaciones explícitas, las de las encuestas; es preciso evaluar lo implícito, el
pensamiento o estereotipo, lo que más espontáneamente sale del interior, muchas
veces oculto, de una persona